Don Luis Carvajal y de la Cueva nace en 1539 en Mogadouro, distrito de Braganza, en Portugal. En 1566 llega a la provincia de Pánuco, donde se dedica a la crianza de ganado vacuno.

En 1576 recibe orden del Virrey de pacificar a los indios de la Huasteca, provincia vecina, y más tarde, en 1579, es autorizado por el monarca español para descubrir, pacificar y poblar una nueva extensión de tierra de 200 leguas de largo por otras tantas de ancho, contadas hacia el norte y el oeste respectivamente, de la desembocadura del rio Pánuco.

Esta extensión de tierra recibe el nombre de Nuevo Reyno de León, y Don Luis Carvajal y de la Cueva el título de Gobernador.

En 1582 inicia su conquista, fundando el primer asentamiento del Nuevo Reyno al que llama ciudad de León, (situada en lo que hoy es Cerralvo), pasando de ahí a Saltillo, ya fundada en 1577 por Alberto del Canto.

De Saltillo el Gobernador se dirigió al valle de Extremadura, lugar en que se encuentra asentado Monterrey, entre la Sierra Madre y los cerros de la Silla, Mitras y Topo, donde funda una villa que llama Villa de San Luis, siendo su primer alcalde Gaspar Castaño de Sosa. En la expedición venía Diego de Montemayor, quien se había unido a Carvajal durante la fundación de ciudad de León y que más tarde fundaría Monterrey.

De los indios que encontraron en el Estado, se decía que eran notables por su docilidad y mansedumbre, cualidades que muy pronto perdieron por el mal trato que les daban los españoles. La prohibición del Virrey, Don Pedro de Moya y Contreras, de que se continuara vendiendo a los indios, negocio de los conquistadores, así como la rebeldia de los naturales que se alzan en armas, cansados ya de tanto exceso, provocan la despoblación del Nuevo Reyno, retirandose a Saltillo los pocos españoles sobrevivientes de la matanza que de ellos hicieron los indios.

Años más tarde, Diego de Montemayor como jefe de la expedición, y doce compañeros más, casi todos con sus familias, llegan a los Ojos de Agua de Sta. Lucia y se instalan en la margen izquierda. Siendo el 20 de Septiembre de 1596, fundan la nueva ciudad a la que dan título de Metropolitana, con el nombre de Nuestra Señora de Monterrey, en honor de Don Gaspar de Zuñiga y Acevedo, conde de Monterrey, y gobernante en aquella época de la Nueva España.